lunes, 12 de noviembre de 2012

EL CLUB DE LECTURA DE MOTILLA DEL PALANCAR VISITA BARCELONA: UN VIAJE EXTRAORDINARIO

El Club de Lectura de Motilla del Palancar realizó por fin el ansiado viaje a Barcelona, para disfrutar de sendas rutas literarias dedicadas a dos obras maestras: "La sombra del viento" de Carlos Ruiz Zafón y "La catedral del mar" de Ildefonso Falcones. Ambos libros fueron previamente leídos (y disfrutados por el club). Y para redondear la experiencia, quisimos recorrer las rutas literarias a ellos dedicadas, y en los lugares donde desarrollaban sus tramas.


Así, un grupo de motillanas y motillanos nos subimos al autobús suministrado por la agencia de viajes Motilla Travel, donde contratamos la estancia en Barcelona y la realización de las citadas rutas. Era la tarde de un viernes 9 de noviembre. Tras llegar al hotel por la noche e instalarnos, descansamos para afrontar con fuerza el intenso sábado día 10 de noviembre.

Comenzamos visitando el famoso Parque Güell, diseñado por Antonio Gaudí, obra que se enmarca en su etapa denominada "naturalista". El genial arquitecto catalán nos ocupó la mitad del sábado, puesto que la siguiente visita (obligada y maravillosa) fue La Sagrada Familia. Fue consagrada y declarada "Basílica menor" en 2010 por el papa Benedicto XVI. El Templo Expiatorio de La Sagrada Familia, obra inacabada de Gaudí, fue una extraordinaria experiencia para los sentidos.


Al mediodía, tras reponer fuerzas y un breve recorrido por las Ramblas, el Mercado de la Boquería y otros puntos de interés de Barcelona, comenzamos la ruta literaria de "La sombra del viento".  Quizá algo más breve de lo esperado, o algo apresurada. Pero en cualquier caso, todo una experiencia que nos hizo revivir los lugares y momentos leídos en la obra de Ruiz Zafón. La foto a continuación de estas palabras muestra la placa y fragmento del arco de la puerta de la posible ubicación del famoso "cementerio de los libros olvidados".


Después, realizamos un breve recorrido barcelonés para "rematar" la jornada Gaudí, con obras tan emblemáticas como la Casa Batlló, o la Casa Milá (La Pedrera). Después, el grupo puso en práctica la letra de aquél famoso bolero del trío Los Panchos ("Caminemos...tal vez nos veremos después"). Nuevamente hacemos acopio de fuerzas y ponemos rumbo al hotel para descansar y afrontar con renovadas energías la última jornada.


La gran anécdota de esa noche de sábado: un error con las reservas de hotel casi hizo que gran parte del grupo viajero se encontrara con la puerta de sus respectivas habitaciones cerradas: "¿cómo que sólo se había reservado una noche para la mayoría?" Ay, ay, que la alternativa era dormir en la playa, o debajo de un puente (en Barcelona debe de haberlos a cientos...). Afortunadamente, el "desaguisado" se solucionó y todos tuvieron en el hotel su habitación, como es de ley. Un techo y una cama donde dormir. Son de esos sucedidos que se cuentan después así: "ahora me río, pero...".


El domingo, a las 10 de la mañana, comenzamos nuestra jornada final en Barcelona, disfrutando con la ruta literaria de "La catedral del mar", partiendo desde la misma Iglesia de Nuestra Señora de la Mar. Aquí haremos una mención a nuestra guía, la simpática Nuria, que nos hizo disfrutar de lo lindo con los lugares y las descripciones de tan fascinante novela. Un broche de oro a tan fantástico viaje. Por el camino disfrutamos de nuevos puntos de interés, como la Catedral, o una exhibición de sardanas. Incluso nos topamos con una manifestación en contra de los recortes en educación y sanidad. A la una de la tarde nos recogió nuestro autobús y regresamos al hogar, con la satisfacción de haber vivido maravillosas horas en lugares espléndidos y en un grupo de estupendas personas.

En futuros artículos podremos ampliar la información sobre tan fascinante y literario viaje a la bella ciudad de Barcelona, y mostrar nuevas fotografías.


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