El Club de Lectura "Página Abierta", de la Biblioteca Pública Municipal de Motilla del Palancar hace números, y celebra su libro número 50 con una de las obras capitales de la literatura universal. "Madame Bovary" de Gustave Flaubert es un clásico entre clásicos, y una fabulosa elección para disfrutrar en el Club.
EL AUTOR: GUSTAVE FLAUBERT
(Ruán, Francia, 1821 - Croisset, id., 1880) Escritor francés.
Cronológicamente el tercero de los grandes novelistas del realismo francés (tras
Stendhal y Balzac), Gustave Flaubert fue el más exigente y
perfeccionista de ellos en materia de objetividad y estilo. Hijo de un médico,
la precoz pasión de Flaubert por la literatura queda patente en la pequeña
revista literaria Colibrí, que redactaba íntegramente, y en la que de una manera
un tanto difusa pero sorprendente se reconocen los temas que desarrollaría el
escritor adulto.
Estudió derecho en París, donde conoció a Maxime du Camp, cuya
amistad conservó toda la vida, y junto al que realizó un viaje a pie por las
regiones de Turena, Bretaña y Normandía. A este viaje siguió otro, más
importante (1849-1851), a Egipto, Asia Menor, Turquía, Grecia e Italia, cuyos
recuerdos le servirían más adelante para su novela Salambó.
Excepto durante sus viajes, Gustave Flaubert pasó toda su vida en
su propiedad de Croisset, entregado a su labor de escritor. Entre 1847 y 1856
mantuvo una relación inestable pero apasionada con la poetisa Louise Colet,
aunque su gran amor fue sin duda Elisa Schlésinger, quien le inspiró el
personaje de Marie Arnoux de La educación sentimental y que nunca llegó a
ser su amante.
Los viajes desempeñaron un papel importante en su aprendizaje como
novelista, dado el valor que concedía a la observación de la realidad. Flaubert
no dejaba nada en sus obras a merced de la pura inspiración, antes bien,
trabajaba con empeño y precisión el estilo de su prosa, desterrando cualquier
lirismo, y movilizaba una energía extraordinaria en la concepción de sus obras,
en las que no deseaba nada que no fuera real; ahora bien, esa realidad debía
tener la belleza de la irrealidad, de modo que tampoco le interesaba dejar
traslucir en su escritura la experiencia personal que la alimentaba, ni se
permitía verter opiniones propias.
Su voluntad púdica y firme de permanecer oculto en el texto, estar
(«como Dios») en todas partes y en ninguna, explica el esfuerzo enorme de
preparación que le supuso cada una de sus obras (no consideró publicable La
tentación de san Antonio hasta haberla reescrito tres veces), en las que
nada se enunciaba sin estar previamente controlado. Las profundas
investigaciones eruditas que llevó a cabo para escribir su novela
Salambó, por ejemplo, tuvieron que ser completadas con otro viaje al
norte de África.
Su primera gran novela publicada, y para muchos su obra maestra,
es Madame Bovary (1856), cuya protagonista, una mujer mal casada que es
víctima de sus propios sueños románticos, representa, a pesar de su propia
mediocridad, toda la frustración que, según Flaubert, había producido el siglo
XIX, siglo que él odiaba por identificarlo con la mezquindad y la estupidez que
a su juicio caracterizaba a la burguesía.
De esa misma sátira de su tiempo participa toda su producción,
incluido un brillante, aunque inacabado, Diccionario de los lugares
comunes. La publicación de Madame Bovary, que supuso su rápida
consagración literaria, le creó también serios problemas. Atacado por los
moralistas, que condenaban el trato que daba al tema del adulterio, fue incluso
sometido a juicio, lo cual lo decidió emprender a un proyecto fantasioso y
barroco, lo más alejado posible de su realidad: Salambó, que relataba el
amor imposible entre una princesa y un mercenario bárbaro en la antigua Cartago.
Su siguiente gran obra, La educación sentimental (1869),
fue, en cambio, la más cercana a su propia experiencia, pues se proponía
describir las esperanzas y decepciones de la generación de la revolución de
1848. Su última gran obra, Bouvard y Pécuchet, que quedaría inconclusa a
su muerte, es una sátira a la vez terrible y tierna del ideal de conocimiento de
la Ilustración.
La abundancia de los trabajos que posteriormente se han dedicado a
Gustave Flaubert, y en particular a su estilo, confirma el papel central que
desempeñó en la evolución del género novelístico hasta la mitad del siglo
XX.
(Fuente: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/f/flaubert.htm)
LA NOVELA: "MADAME BOVARY"
Considerada unánimemente una de las mejores novelas de
todos los tiempos, Madame Bovary narra la oscura tragedia de Emma Bovary, mujer
infelizmente casada, cuyos sueños choca cruelmente con la realidad. Al hechizo
que ejerce la figura de la protagonista hay que añadir la sabia combinación
argumental de rebeldía, violencia, melodrama y sexo, «los cuatro grandes ríos»,
como afirmó en su día Mario Vargas Llosa, que alimentan esta historia
inigualable. La publicación de esta obra en 1857 fue recibida con gran polémica
y se procesó a Flaubert por atentar contra la moral. A través del personaje de
Madame Bovary, el autor rompe con todas las convenciones morales y literarias de
la Burguesía del siglo XIX, tal vez porque nadie antes se había atrevido a
presentar un prototipo de heroína de ficción rebelde y tan poco resignada al
destino. Hoy existe el término «bovarismo» para aludir aquel cambio del
prototipo de la mujer idealizada que difundió el romanticismo, negándole sus
derechos a la pasión. Ella actúa de acuerdo a la pasión y necesidad que siente
su corazón de avanzar en la búsqueda de su felicidad, pasando por los ideales
establecidos para la mujer en esa época. Rompe con el denominado encasillamiento
en que la mayoría de las mujeres estaban sometidas.
(Fuente: Lecturalia)
Tras la lectura de la novela, podremos disfrutar de la proyección de alguna de las numerosas adaptaciones al cine que ha tenido esta excepcional novela..
Qué es un Club de Lectura: Un club de lectura es un grupo de personas que se
reúne semanalmente para comentar los libros. Otras cuestiones que debes conocer
de un club de lectura:
- Es gratuito.
- No hace falta comprarse los
libros, los aporta la biblioteca
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aunque no hayas leído todo el fragmento acordado.
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sólo comentar lo que nos haya gustado o no del libro, su autor, temas o
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